La Nación. 29 de noviembre de 1985.
Verdaderamente no podemos asegurar que nos trae y que nos lleva, únicamente nos podemos basarnos en los datos con los que la historia nos provee: Plagas y enfermedades desconocidas. Muchas serán a consecuencias de los problemas geológicos tales como: terremotos, erupciones volcánicas, maremotos, etc. Cuyos saldos de muertos siempre producirán alguna clase de descomposición que contamine la atmósfera, el agua potable y la falta de higiene nos llevara a sufrir plagas y enfermedades de todas clases, las cuales serán enviadas a otros países mediante la atmósfera.
La incidencia de violencia contra el orden establecido, incluyendo el asesinato de líderes parece ser muy típico de las apariciones del cometa Halley. Tremendos e inesperados cambios en alianzas sorprenderán al mundo, sobre todo la alteración radical entre las relaciones de Estados Unidos y la Unión Soviética.
El primer ministro de la India Ragiv Ghandy, correrá la misma suerte que su madre. El Líder Soviético Michael Gorbachev, enfrentara una hostilidad sin precedentes, mientras que al mismo tiempo el presidente Ronald Regan, cosechara la animosidad de los americanos, al estos pensar que el esta haciendo mal uso del presupuesto financiero de la nación en un momento tan crucial para los Estados Unidos. Único desde la época de la gran depresión.
La magnitud tan grande y sorprendente revelación de la extensión del poderío de la droga y del control que existe de ello sobre los gobiernos llevara a los oficiales americanos y soviéticos a una nueva y diferente relación.
Habrá gran presión sobre del Mundo sobre la iglesia, que harán encarar al Papa Juan Pablo II la peor crisis en los finales del año de 1986.
La Thatcher caerá del poder y Kaddafi: una sorpresa.